En la actualidad, en un mundo cambiante, en el que la globalización y la tecnología de la información están en continua evolución, el cumplimiento de los planes se vuelve impredecible y el perfil de los equipos de trabajo se encuentra en una transformación constante, por lo que los líderes no pueden quedarse atrás.
Las condiciones actuales demandan que el líder tenga un cambio de mentalidad para adaptarse a los procesos de innovación y desarrollo que los equipos de trabajo y los negocios requieren.
La Sigularity University (Universidad de Google) propone que un mejor futuro, requiere mejores líderes que construyan un impacto positivo a través del entendimiento de la futura dirección de la tecnología y la convergencia con las implicaciones sociales y económicas de su uso y cómo éstas pueden transformar los negocios.
Ante estas circunstancias, definitivamente el rol del líder está cambiando.
A lo largo del tiempo, desde que surge la idea del líder hemos visto transitar diferentes conceptos como el liderazgo autocrático, que se distingue por imponer sus ideas, el liderazgo democrático, que toma en cuenta la opinión de sus colaboradores para definir el rumbo del negocio, también identificamos al líder “Laissez Faire”, también conocido como “dejar hacer/dejar pasar”, aquel líder que deja que el equipo decida y ejecute y él observa. Finalmente, y sin ser limitativos, tenemos al liderazgo situacional, que conforme a la madurez del equipo decide qué tipo de liderazgo aplicar.
El nuevo contexto mundial requiere de nuevos Líderes Digitales capaces de entender esta nueva era y provocar el cambio que necesitan las organizaciones. Al él lo denominaremos líder exponencial, quien, sumado a los tipos de liderazgo definidos anteriormente, expone sus habilidades y competencias para complementar las características que un buen líder requiere para el logro de cualquier resultado.
Pero ¿Qué y quién es un líder exponencial?
Son aquellos líderes innovadores y creadores de estrategias, enfocados siempre en el éxito de sus negocios, pero también son líderes inclusivos, equitativos, positivos y generosos que impulsan la prosperidad y el crecimiento tanto personal como profesional de sus equipos de trabajo.
Los líderes emprendedores y generadores de impacto deben crear el cambio y liderar positivamente la disrupción en la sociedad, para esto, requieren evidentemente el desarrollo de nuevas competencias y habilidades que los apoyen a enfrentar este gran reto.
Algunas de las competencias más importantes que deben desarrollar son:
Reenmarcar su perspectiva
Por medio de comprender el estado de la tecnología y su rápido cambio, así como sus implicaciones.
Dado que la tecnología evoluciona vertiginosamente, será muy importante que los líderes vislumbren y se adelanten al impacto que tiene la transformación digital y la innovación, que sin duda repercutirá en las necesidades de sus clientes. Es por ello, necesaria la inmersión tecnológica del líder en las competencias relacionadas con la programación, la robótica, así como la transformación digital para ser competentes en esta nueva realidad.
Escanear el horizonte y ser innovador
Observar cómo crear impacto positivo para sí mismo, su negocio y el mundo.
El líder debe crear un entorno de innovación con sus equipos de trabajo, abriendo la mente para poner en marcha nuevas ideas, ser creativo en las soluciones y los caminos explorados que hoy le llevan a obtener los resultados de su negocio, generar e implementar ideas disruptivas que lo guíen a experimentar nuevos productos o servicios y la forma de llegar a ellos para brindar una mejor oferta a sus clientes.
Y ante la innovación, no detenerse y tomarla como un primer paso, mantenerla como un compromiso de camino constante hacia el aprendizaje y el desarrollo personal, profesional y del negocio.
Proyectar y planear el futuro
Construir la visión de futuro y del camino para lograrlo.
Si el mundo está cambiando, lo recomendable será anticiparse al futuro y visualizar nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo, previendo o proyectando situaciones que aún no se presentan y estar dispuestos a explorar diferentes escenarios, lo que facilite el trazo de un mapa o un camino para alcanzar ese resultado proyectado.
Fortalecer su inteligencia emocional
De manera complementaria a las competencias técnicas, promover los valores humanos y de sustentabilidad
La responsabilidad social es esencial; que el líder además se conduzca con equidad, tenga y manifieste respeto por los miembros de su equipo de trabajo, los proveedores, los clientes internos y externos y todas las personas relacionadas con el negocio, para lograr resultados que beneficien a todos.
Estas competencias deben ser integrales, es decir, no privilegiar solamente el conocimiento o dominio de los avances tecnológicos, sino también integrar los valores y el sentido humanista para el bien ser de las personas y las empresas en este futuro incierto y cambiante. El líder debe ser responsable de desarrollar las habilidades requeridas para crear los resultados satisfactorios que beneficiarán a todos los involucrados en los resultados del negocio, sus integrantes, la sociedad y el mundo en su conjunto.
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